1º The Golden Boys
West Golden, tan fácil de odiar, pero tan difícil de resistir.
No dejes que esa cara bonita te engañe. No es el chico de al lado, o el tipo al que le confías tu corazón. Es el diablo en jeans de diseñador, con todo el encanto de un auténtico psicópata.
Confía en mí.
Jura que hice algo para enfadarlo antes de poner un pie en Cypress Prep, pero es una mentira. Nadie sabe mejor que yo que ya no tengo ninguna posibilidad. Un paso en falso más y puedo despedirme de mi futuro, lo que significa que no puedo ser culpable de lo que él cree que he hecho.
West me marca como un objetivo de todas formas, y como estrella del fútbol de esta ciudad, nadie se atreve a ir en su contra. Su dinero, su estatus y la lealtad de sus hermanos le hace parecer intocable. Tan sólo, que lo sé mejor que eso.
Este falso dios no es infalible como quiere que el mundo crea. Cada vez que miro esos diabólicos ojos verdes, lo veo claro como el día. La grieta en su armadura. Su única debilidad.
Yo...
El rey de Cypress Prep finalmente ha encontrado su igual y derribarlo se ha convertido en un trabajo interno.
West Golden. Estrella de fútbol. Playboy. Muerto para mí.
Nada pone la bala final en la reputación de una chica como un video sexual filtrado. Especialmente uno protagonizado por ella y el engreído quarterback que se la ha jurado desde el primer día. Sí, lo has adivinado. Esa chica soy yo.
En Cypress Prep, West es el rey, pero todo lo que veo cuando lo miro es el malvado imbécil que se excita tratando de romperme.
Su juguete.
Adelante. Dale un aplauso por haber ganado el último asalto, pero que sepas que el infierno no tiene tanta furia como una chica del lado sur con un bate de béisbol.
Hazme daño una vez, la culpa es tuya. Hazme daño dos veces... sobre mi cadáver.
West Golden... Feroz protector. El único.
El deportista engreído al que una vez quise matar con mis propias manos es ahora el único en el que confío con mi corazón.
En una ciudad llena de corrupción y oscuros secretos, saber quién está de tu lado es cada día más difícil de determinar.
Especialmente ahora que Vin está en pie de guerra, repartiendo amenazas que piensa llevar a cabo hasta el final. Su poder aquí en Cypress Pointe parece no tener límites, y no tengo tiempo para ver si eso es cierto. Estoy preparada para hacer sacrificios con el fin de mantener a mi familia a salvo.
Incluso si lo que se sacrifica es mi propia felicidad.
A medida que nuestro círculo de amigos leales se hace evidente, nos aferramos a eso, porque es todo lo que tenemos. Y si hay algo con lo que Vin no contaba, es que la sangre no siempre es más espesa que el agua.
Puede que descubra de primera mano por qué nunca es prudente traicionar a la reina del rey.
