Dice las cosas como son y, a los treinta y cinco años, está demasiado arraigado a sus costumbres como para cambiar ahora.
No quiere una mujer a tiempo completo.
Su ex-esposa gritona le hizo olvidar cualquier idea que pudiera tener sobre compartir su vida con alguien.
Se concentra en su bar y en su moto.
Ha visto a la dulce Wren Walters por la ciudad.
Claro, ella hace que le duelan las pelotas, pero no es para él.
Para empezar, ella es apenas legal.
Además, está el hecho de que es tan pura como la nieve.
Eso significa que tiene la palabra intocable en letras de neón sobre su cabeza.
Ella puede tentarlo todo lo que quiera.
Él se niega a ceder.
Se niega rotundamente.
Hasta que llega a casa y la encuentra en su cama.
Un hombre no puede aguantar mucho, y Caleb ha llegado a su límite.
Mil gracias a S!