En un abrir y cerrar de ojos, todo mi mundo se ha derrumbado a mi alrededor. Dirigiéndome a mis vacaciones soñadas me han arrebatado del aire. Mi marido, el amor de mi vida, fue destruido delante de mis ojos. Él luchó valientemente tratando de protegerme de un horror que ninguno de los dos podría haber imaginado. Me encuentro de pie en el centro de atención de un escenario. Mutilada y torturada, la sangre de mi cuerpo fluye libremente por mis piernas junto con mis ganas de vivir. Unos penetrantes ojos amarillos emergen de la oscuridad, pero ni siquiera las sombras pueden ocultar su imponente forma. Unos brazos suaves, pero aterradores, se extienden hacia mí, y dentro de su abrazo ¿puedo encontrar la voluntad de vivir de nuevo?
DaR.
Soy malvado, conocido en toda la galaxia por mi brutalidad, como comandante despiadado y temido. Dicho esto, de alguna manera me han obligado a comprar una esclava. Mis ojos se posan en una pequeña hembra cuya esencia y luz eterna se derrama en el suelo. Observo con asombro cómo acepta su destino, deseando que su pesadilla termine. Casi me alejo de ella y de la crueldad innecesaria de esta sala, pero la sola idea de que muera en ese suelo rodeada de los mismos monstruos que le han hecho esto me repugna. Me acerco a los seres que la rodean y la saco del escenario, atreviéndome, o debería decir esperando que intenten hacer algo al respecto. En el momento en que la pongo en mis brazos, todo cambia. Los vínculos que he evitado toda mi vida se vuelven inevitables. ¿Podrá esta esclava dañada reemplazar las sombras de mi vida? Una cosa es segura: destruiré todo el universo para mantenerla a salvo. ¡Nadie toca lo que es mío!
Mil gracias a LGM!
 - Jennifer Julie Miller){kind=link}